Yo estoy muy orgullosa de mi herencia Hispana. Si no fuera por los sacrificios y el trabajo de mis ancestros, yo no seria un estudiante actual de Daytona State College. Mi madre es una persona que lucho mucho para educarse y por consiguiente prosperar en su vida y el futuro de su familia.
En el año 1991, mi mamá, Iris Rosario Abreu, tuvo una experiencia muy diferente a la mía cuando estudio en la Universidad de la Florida Central (UCF). Ella comenzó sus estudios en Puerto Rico, en la Universidad del Sagrado Corazón.
Ella decidió transferirse a UCF porque su Tío residía a media hora de la universidad. Al fin y al cabo, en 1993, ella se gradúo con un Bachillerato de Lenguas Extranjeras en Español y Frances.
Ella dice: “fue una experiencia buena, aprendí mucho.” Aunque ella se sentía que no pertenecía a la comunidad y que no tenía mucho en común con la mayoría de los estudiantes, ella si conectaba con los estudiantes en sus clases de lenguaje y del club de los Hispanos.
“El club de los Hispanos era para reunirse para darte soporte y ayuda. Lo que haciamos era escuchar música de nuestros países, bailabamos, comiamos comida de nuestros países… hablabamos de nuestras familias,” dice Abreu. “Tú te sentias en familia por que tú estabas hablando en tú idioma.”
“Que si fue facil venir aqui y hacer todo esto? No fue facil,” explica Abreu. Aunque ella tenía ayuda de sus padres para pagar por su matrícula, ella tenía que trabajar, especialmente cuando ella se mudó de la casa de su Tío y se fue a vivir con unas amigas de la universidad.
Ella explíca que no se sentía a gusto con los otros estudiantes porque había separación entre los estudiantes nativos de Florida y los imigrantes. Esto era por causa de dos cosas, el hablar otro idioma y la diferencía económica. Aunque ella sabía bien cómo hablar, escribir, y leer en Inglés, le tomó tiempo reducir su accento y asimilarse a la cultura de los EE. UU.
Abreu dice, “Después que terminé la universidad y me fuí al mundo, fue que yo pude lograr ver la diferencia.” Ahora ella a vivido en Florida más tiempo que en Puerto Rico, ella dice que en su mente, no hay división entre sus tres idiomas. Cambiar entre ellos es fluído y tán facil como respirar.
Yo como su hija estoy muy agradecida por todos los sacrificios que ella hizo para hacerse una profesional y educarse en los EE. UU. Como una estudiante de primera generación en la universidad, ella no podía confiar en sus padres porque ellos no entendían por lo que ella estaba pasando. Tener un padre que fue a la universidad ayuda porque ellos te pueden dar consejos y entienden lo difícil que es.
Si usted es un estudiante de primera generación en DSC, hay un programa que se llama Programa de Éxito de Primera Generación que les puede ayudar. Este programa está localizado en el Centro de Esperanza Falcon (Falcon Hope Center), es dirigido por la Señora LaToya Shannon.
Como ella misma fue una estudiante de primera generación, ella comenzó este programa porque ella entiende lo importante que es tener asistencia. Este programa se especializa en dar consejo y proveer soporte académico y emocional.
En el Centro de Esperanza Falcon, hay recursos gratuitos, como comida, vestimentas profesionales, uso de computadora y hasta se puede imprimir tu trabajo escolar.
Otro aspecto de este programa es ayudarte a hacer conecciones y pertener a la communidad de DSC. Nuestra universidad tiene muchos clubes donde se pueden hacer amigos y también hay muchos eventos durante el año, como juegos de deportes y bailes, como el de homecoming.
Es importante tener un sentido de communidad en tu escuela. Hoy en día, no hay necesidad de que estudiantes tengan que luchar como mi mamá. Espero que todos los estudiantes de primera generación en DSC puedan encontrar comunidad y apoyo a través de este programa.